NO voy a comprar tu libro, eres un puto pesado.
Atrévete a decírmelo, sin miedo. Yo te lo voy a seguir vendiendo muy a gusto. Pero atrévete a verbalizar tus deseos y tus rechazos, que nadie se ofende por ello.
Huelo el miedo.
Llevo ya un par de años trabajando en programación y dirigiendo proyectos informáticos para varias multinacionales y huelo el miedo que la gente tiene a decir que NO.
Eso lastra por completo las negociaciones, y frustra a la persona que se lo traga.
Y justo eso ocurre con Yor Forger en Spy x Family, o con Midoriya en My Hero Academia, quienes dicen NO muchas menos veces de las que les gustaría.
¿Tú eres una Yor o un Izuku Midoriya?
Plantéate que tu negativa frente a algunas ideas no va a hacer pasar un mal trago a nadie, y que no eres tan importante como te piensas.
Todos los que vamos de “modestos” somos luego los que más ego interno tenemos, y nos pensamos que por decir que NO arruinaremos el día de alguien.
Si no te gusta algo, dilo. Si no te convence algo, dilo. Si no te atreves a decir que NO, dilo.
Hace un tiempo que comencé a decir NO muchas más veces de las que solía hacerlo y desde entonces me siento un poco más liviano, y nadie se ofende por ello.
De este mismo tema te hablo con mucha mayor profundidad en el Capítulo 2 del libro Como Piensas del Anime, Así es Tu Vida (https://www.amazon.com/Como-Piensas-Del-Anime-Vida/dp/B0C9S8SK5R) en donde vemos el ejemplo de Tomoko Kuroki, de Watamote, y el consiguiente miedo a las expectativas.