Mensaje de Anime y Crecimiento personal Diario – Aug 18, 2023

Johan es un monstruo.

Es un monstruo de la persuasión y de la manipulación. Se infiltra en el alma humana, reconoce los deseos más profundos y oscuros de cualquier ser humano, los materializa y juega contigo como si fueras su marioneta.

Por si no sabes de quien te hablo: se trata de uno de los mejores (sino el mejor) antagonistas de todo el anime y el manga japonés. Johan Liebheart, el Monstruo sin nombre.

Carismático, seductor, inteligente, manipulador y por encima de todo: empático. Quizás el personaje más empático de todo el anime, pues necesita entender al cien por cien los sentimientos de cada persona a la que manipula para asegurarse de que su plan no tiene fisuras. Y vaya si lo hace.

En mi cabeza se está cocinando ya un segundo libro relacionado con el desarrollo personal y el anime, y tratará sobre Johan Liebheart y su capacidad de influencia y persuasión. Centrándonos en los rasgos positivos de estos hábitos que tan mala fama tienen.

De momento os dejo tres pequeños trucos para ser convincente como Johan, sin la necesidad de convertirte en un monstruo:

  • Siempre que hablas con otra persona ten en cuenta que su situación y sus intereses son tan reales como los tuyos propios. Cuando quieres llegar a un acuerdo no se trata de ser el más simpático, sino de ser el más empático.
  • Deja grandes silencios antes de responder, o incluso silencios que no dan lugar a una respuesta por tu parte. Deja que la otra parte se sienta un poco incómoda y continúe dándote información para conocer mejor su situación.
  • Expresa verbalmente las emociones, sentimientos y miedos que creemos que la otra persona tiene. Eso favorece enormemente a crear mejores lazos con la persona a la que intentas convencer.

Ahí van estos tres pequeños consejos prácticos que algunos habéis pedido durante estos días atrás.

Cuando hables con alguien no te cagues de miedo, no te pongas a la defensiva y no pienses que tienes que usar el rato en el que la otra persona habla para formular la respuesta perfecta en tu cabeza. Escucha. Simplemente escucha. Y eso te abrirá muchas puertas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESES