Breve análisis sobre Zuko, antagonista de Avatar the Last Airbeneder, junto con su evolución a lo largo de la serie, compuesta por sus objetivos internos y externos, así como los obstáculos que se ve obligado a enfrentar hasta conseguir ser consciente de sus errados actos y luchar por su honor y redención.
A los lectores les encantan los personajes complicados, apasionados y con defectos, como nosotros. Disfrutamos buscando como ellos buscan, aprendiendo como ellos aprenden.
Los escritores, desean ofrecer esta experiencia a sus lectores, pero a menudo pueden resistirse a hacer que los personajes sean realmente malos. No quieren hundir a los lectores en una historia oscura y, desde luego, no quieren avalar un comportamiento horrible. Pero hacer que un personaje sea «malo» desde el principio es una forma eficaz de transmitir el mensaje. Cuanto más lejos tenga que llegar un personaje para aprender una lección, más evidente será esa lección para los lectores.
Zuko, antagonista de Avatar: El último maestro del aire (ATLA), es un excelente ejemplo de un personaje cuyo viaje de redención es tan impactante, si no más, que el de cualquier otro personaje de la historia (incluido el Avatar Aang, el protagonista) precisamente porque le queda mucho por aprender del mensaje de la historia.
Sinopsis / Argumento de Avatar the Last Airbender
La Tierra se ha dividido en cuatro tribus: Fuego, Tierra, Agua y Aire. Algunos miembros de cada tribu poseen la capacidad de manipular el elemento homónimo de su tribu: la Tribu del Fuego puede lanzar fuego por el aire, la Tribu de la Tierra puede hacer que surjan trozos de tierra del suelo y manipularlos a su antojo, etc. La leyenda, sin embargo, habla de una persona que puede manipular los cuatro elementos; esta persona se llama el Avatar. El pueblo del Fuego ha estado haciendo la guerra a las otras tres tribus desde que se tiene memoria, y Zuko, el príncipe del pueblo del Fuego, ha sido expulsado de su hogar hasta que encuentre y traiga a casa al Avatar.
Mientras tanto, dos jóvenes e inocentes miembros de la Tribu del Agua, Katara y su viejo hermano Sokka, encuentran accidentalmente congelado en un iceberg a un niño llamado Aang, que resulta ser el Avatar. Zuko descubre que el Avatar se ha desatado y ataca a la Tribu del Agua hasta que Aang se entrega a Zuko para que cese el derramamiento de sangre. Aang descubre quién es y escapa, con la ayuda de Katara y Sokka. Recuerda que fue miembro de la ya extinta tribu del Aire, y que posee la habilidad de doblar el aire inmediatamente, pero a pesar de ser el Avatar, aún debe ser enseñado a aprovechar los poderes del Fuego, la Tierra y el Agua. Con Katara y Sokka a su lado, Aang debe evitar a Zuko y a la tribu del Fuego el tiempo suficiente para aprovechar sus poderes y poder traer la paz a la Tierra.
¿Qué es un arco de redención?
Un arco de redención es un periodo o división del manga / anime en el que un personaje que hace cosas «malas» o «moralmente grises» se convierte finalmente en un héroe o personaje «bueno». Estos arcos pueden utilizarse tanto con protagonistas como con antagonistas. El viaje del personaje suele estar salpicado de elecciones que representan la dicotomía del bien y el mal, y el personaje debe luchar contra ambos o ser tentado por ellos. Al final, el cambio interno que experimenta el personaje acaba por elegir el bien, o la redención.
Los arcos de redención son poderosos. Permiten a los lectores experimentar lo que ocurre cuando las personas que hacen cosas malas luchan por hacer cosas buenas, un problema al que todos nos enfrentaremos durante nuestra vida. Nos enseñan que, aunque no es fácil ser «bueno», merece la pena, y que nunca se está demasiado lejos para cambiar.
Análisis sobre el cambio de Zuko en Avatar
El príncipe Zuko de ATLA es un ejemplo de arcos redentores bien hechos, tanto que acabamos sintiéndonos más identificados con el antagonista que con el protagonista.
Examinemos lo que quiere, por qué lo quiere y qué creencias erróneas le guían.
⦁ El OBJETIVO EXTERNO de Zuko, lo que él cree que quiere, es capturar al Avatar para su padre y, al hacerlo, recuperar su honor.
⦁ Su OBJETIVO INTERNO, o lo que realmente quiere, es el amor y el respeto de su familia y su nación.
⦁ El OBSTÁCULO INTERNO que impulsa esas metas, y que se interpone en su camino hacia el éxito, es su creencia de que el honor es lo que te hace amable.
La creencia de Zuko de que el honor lo hará querible lo impulsa a capturar al Avatar para poder recuperar el honor, y, por lo tanto, el amor. Estos son los elementos clave de su psique que preparan el escenario para el viaje redentor que experimenta.
Veamos cómo estos objetivos y creencias se manifiestan en su comportamiento, y cambian durante su arco de cambio, a lo largo de los tres actos de Avatar: El último maestro del aire.
Zuko en Avatar – Evolución y Análisis
Acto 1 – Afrontar el obstáculo interno
El primer acto de una historia consiste en preparar el escenario, presentar al personaje y establecer sus objetivos y su obstáculo interno. El primer acto contiene el catalizador de la historia, un incidente que incita al personaje a enfrentarse a su obstáculo interno por primera vez. El evento catalizador es lo que pone en marcha los acontecimientos de la historia y empuja al personaje en su camino hacia el cambio.
En un arco redentor, es cuando se muestran las «malas» cualidades del personaje. Actúan de forma inmoral, o al menos sus acciones son muy «grises», pero como se revelan sus objetivos y su obstáculo interno, el lector sabe por qué actúan así.
Zuko comienza como un joven príncipe desterrado que se ve impulsado por su deseo de recuperar su honor (objetivo externo), lo que cree que le hará ganar el amor y el respeto de su abusivo padre (objetivo interno) y le permitirá regresar a su familia y a su tierra natal.
Tras años de búsqueda infructuosa, Zuko descubre por fin el Avatar desaparecido. Si es capaz de devolver el Avatar a su padre, el Señor del Fuego Ozai, Zuko será bienvenido a su hogar tras dos años de destierro, pero si no lo consigue deberá permanecer desterrado para siempre.
En el Catalizador, Zuko subestima al Avatar, que evade fácilmente su captura. El deseo de Zuko de capturar al Avatar crece y se ve obligado a decidir si continuará obsesivamente con la caza del Avatar por todo el mundo (creyendo que recuperar su honor es lo único que le hace querible) o si abandonará la búsqueda siguiendo el consejo de su tío Iroh (dándose cuenta de que tiene el amor y el respeto frente a él). Elige continuar su búsqueda del Avatar.
Acto 2 – Arreglar el obstáculo interno de forma equivocada
El segundo acto de una historia gira en torno al personaje que trata de superar su obstáculo interno por el camino equivocado. En este acto, es probable que las cosas empeoren progresivamente, ya que el personaje se ve obligado a enfrentarse a sus defectos más arraigados. Este acto concluye con el personaje tocando fondo y cambiando finalmente como resultado de su fracaso.
En un arco redentor, es cuando las «malas» cualidades del personaje se profundizan. Se debate entre el bien y el mal y, aunque empieza a mostrar algunas cualidades «buenas» o «mejores», al final gana el mal. Toman una decisión realmente terrible, basada en su Obstáculo Interno, que les lleva a un fracaso ineludible, que les obliga a enfrentarse y reconocer sus defectos de Obstáculo Interno.
Mientras Zuko sigue al Avatar por el mundo, y finalmente se enfrenta a él, le vemos tomar continuamente decisiones egoístas centradas en recuperar el honor porque cree que es la única forma de volver a ser amado (¡su Obstáculo Interno!).
Tras fracasar en la captura del Avatar, Zuko se hunde aún más en la desesperación. Lucha por reconocer el propósito de su vida al darse cuenta de que probablemente no podrá volver a casa (su objetivo externo). Además de su destierro, él e Iroh han sido marcados como traidores y ahora son los que huyen de la hermana de Zuko, la princesa Azula. Mientras tanto, Zuko aprende poco a poco más sobre sí mismo y empezamos a ver un cambio en él debido a la influencia de Iroh. Empieza a cuestionar lo que significa el «honor» para él.
En uno de los momentos más importantes del acto, Zuko tiene la oportunidad de ayudar al Avatar y a sus amigos a escapar de Azula. En su lugar, Zuko elige ayudar a su hermana y atacar al Avatar, eligiendo una vez más su Obstáculo Interno y retrocediendo en el pequeño crecimiento que ha hecho hasta ahora. El tío Iroh, por su parte, elige defender al Avatar y es arrestado por traición.
Como resultado, Zuko recibe el amor y el respeto que tanto deseaba de su padre y de la Nación del Fuego (su objetivo externo). Sin embargo, su falsa victoria le hace cuestionar los ideales de su padre y se ve obligado a luchar con el concepto de honor, y si el amor y el respeto que creía querer deberían llegar a costa de hacer lo incorrecto.
Zuko toca fondo cuando un tío Iroh encarcelado le rechaza. Entonces se da cuenta finalmente de que ha tomado la decisión equivocada de perseguir a Aang y que, en realidad, ha perdido tanto su honor como el amor de sus seres queridos. Este fracaso le obliga a darse cuenta del punto de la historia de que el amor y la amistad traen el equilibrio al mundo. Decide abandonar los planes de su padre y, en su lugar, ayudar al Avatar en su búsqueda para salvar el mundo.
Acto 3 – Superar el obstáculo interno
El tercer acto consiste en que el personaje arregle los problemas creados en el segundo acto y se arregle a sí mismo superando su obstáculo interno. Durante este acto, el personaje demuestra que ha cambiado y ha aprendido. Al final de este acto, el personaje debe ser la imagen opuesta a la que tenía al principio de este viaje.
En un arco redentor, es cuando el personaje finalmente elige abrazar el «bien» sobre el «mal». Pasa de ser un personaje problemático a uno positivo, y la distancia de ese cambio hace que los apoyemos profundamente. Al cambiar, finalmente son capaces de aceptar lo que necesitan hacer para tener éxito en la obtención de su Objetivo Interno.
Después de que el tío Iroh le rechace, Zuko se esfuerza por reconocer sus propios ideales y su honor, y durante su momento de reflexión al final del segundo acto, se da cuenta de que debe rechazar a su padre, el Señor del Fuego Ozai (y, por tanto, los ideales de su padre). Zuko se enfrenta a su padre y elige lo que ahora sabe que es honorable: unirse a la búsqueda del Avatar para restaurar el equilibrio del mundo y derrotar al Señor del Fuego Ozai.
Luego se reconcilia con el Avatar y sus amigos, convirtiéndose en parte integrante de su grupo. Incluso se disculpa con el tío Iroh, que inmediatamente le perdona y le abraza. Vemos cómo Zuko adopta la humildad y la paciencia, convirtiéndose en todo lo contrario de lo que era al principio de la historia, mientras se prepara para luchar contra su padre y su hermana de una vez por todas.
Durante la batalla final con su hermana, Zuko consolida su redención sacrificándose por la amiga del Avatar, Katara, lo que le permite derrotar a Azula. Con este sacrificio, vemos completado su arco de redención, ya que finalmente ha encontrado la amistad y el amor (logrando su objetivo interno) al abrazar sus propios ideales honorables (superando su obstáculo interno).
Conclusión – Analísis de Zuko en Avatar
Como historia de redención, el arco de Zuko tiene tanto éxito porque cambia y crece de forma auténtica y creíble de «malo» a «bueno». Después de verle luchar durante tanto tiempo por hacer lo correcto, todos nos alegramos al final cuando por fin aprende que el honor viene de hacer lo correcto (superar su Obstáculo Interno) y, al hacerlo, recibe el amor de sus nuevos amigos y de su familia, logrando su objetivo interno exactamente al revés de lo que pretendía. Entendemos por qué tomó malas decisiones, comprendemos su lucha en cada punto de decisión y triunfamos con él cuando descubre su propia identidad. Aprendemos con él a través de su cambio.
Espero que este análisis sobre Zuko y su papel como antagonista en Avatar haya sido de vuestro agrado, y no dudéis en dejar en los comentarios cualquier información extra, o incluso vuestra propia opinión respecto al personaje y su fantástica evolución.
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