En 1999 Matrix planteó la descabellada idea de que todos podríamos estar viviendo en una simulacón de ordenador. A día de hoy los humanos hemos conseguido crear inteligencias artificiales y simulaciones con conciencia propia, donde aparecen organismos que se auto-regulan y casi llegan a tener la capacidad de desarrollar ideas complejas por cuenta propia. Si nosotros como raza humana hemos conseguido esto… ¿quién nos asegura que no vivamos en una simulación y seamos vida inteligente programada por una especie superior?
Hoy quiero dar un paseo analizando algunos hechos históricos en los que la tecnología dio un gran salto, hasta llegar a los niveles de tecnología que poseemos a día de hoy, y que nos permiten generar complejísimos sistemas con características muy similares a la conciencia propia de un humano.
¿Es posible que seamos una simulación de vida inteligente creada por una especie superior?
La evolución de la tecnología y las simulaciones por ordenador
1970 – El juego de la vida
El 1970 el matemático británico John Horton Conway asentó las bases de su famoso juego Game of Life (El juego de la vida), en donde puedes ver cómo evoluciona un entorno infinito que contiene ceros y unos. De esta manera, y con unas reglas establecidas, se genera un sistema predecible de casillas encendidas o apagadas que pueden dar lugar a combinaciones increíblemente complejas.
Este sistema de casillas negras en un entorno de casillas blancas puede dar lugar a más casillas negras, a movimiento de las casillas negras, o incluso a su muerte. Creando así una simulación muy sencilla de lo que podría considerarse como una forma de vida digital.
1999 – Aparece uno de los primeros GTA
Muchos años más tarde evolucionó la tecnología y aparecieron juegos como GTA, en los que era necesario simular una inteligencia artificial básica para que las ciudades pudieran gozar de vida y movimiento, generando así bots con un comportamiento más o menos predecible, pero no por ello menos vivo.
2013 – Primera súper simulación del universo
Nuestra capacidad para procesar enormes cantidades de datos en ordenadores aumentó considerablemente en los años venideros, tanto es así que en 2013 se creó una súper simulación del universo, desde el big ban hasta millones y millones de años en el futuro, en donde simplemente dejando al súper ordenador aplicar las leyes de la física conocidas llegaron a aparecer agrupaciones de galaxias, galaxias e incluso sistemas de estrellas con planetas orbitando alrededor. Sobra decir que cada uno de estos planetas tiene sus condiciones físicas y químicas particulares, en donde puede producirse actividad volcánica, terremotos, etc… Algo nunca antes visto.
2015 – Es creada Sophia, una robot humanoide
Junto con esta clase de juegos y simulaciones también fue evolucionando la tecnología que permitía crear inteligencias artificiales cada vez más complejas y variadas, llegando a crear modelos como Sophia, un robot humanoide que nació en 2015 y dos años más tarde consiguió la ciudadanía en Arabia Saudita, al ser imposible distinguir su comportamiento del de un humano normal y corriente, a pesar de poder ser diferenciada por su poco convencional físico.
Ella sigue viajando por el mundo a día de hoy, con los mismos sueños y aspiraciones que podría tener una persona normal, pues todo su aprendizaje como inteligencia artificial fue destinado a lograr que Sophia tuviera el comportamiento característico de cualquier ser humano.
2015 – Segunda súper simulación del universo – ¿Hemos llegado a crear vida inteligente?
Si en 2013 vimos en acción al modelo de simulaciones Illustris, en 2015 encontramos a su predecesor, IllustrisTNG, un modelo de súper simulaciones también enfocado en recrear el big ban a partir de las leyes de la física conocidas. En este súper ordenador los cálculos fueron todavía más complejos, estrictos y precisos que en el modelo anterior, tanto es así que el súper ordenador tardó dos meses en recrear los cálculos para los primeros instantes después del big ban.
Este modelo de computación puede acelerar la velocidad a la que funcionan las leyes de la física, permitiendo a los investigadores avanzar varios millones de años hacia el futuro en cortos periodos de tiempo, mientras observan cómo se crean planetas, sistemas de estrellas, galaxias, etc…
Con todo este nivel de precisión y cálculo no sería de extrañar que en alguno de los millones de millones de planetas existentes haya surgido alguna reacción química que haya dado lugar a organismos vivos, o incluso a organismos inteligentes, quiénes llegarían a sentirse tan vivos como tú o como yo, a pesar de que para nosotros solo sean código generado por un súper ordenador demasiado preciso.
Por desgracia este universo generado por ordenador es tan sumamente amplio que está llevando años a los investigadores tan solo estudiar algunas galaxias y sistemas de estrellas, por lo que investigar cada planeta de manera independiente buscando algún organismo vivo puede llegar a ser algo impensable a día de hoy.
De todas formas aquí surge la famosa pregunta:
Si nosotros a día de hoy tenemos tecnología sufiente como para simular universos con organismos vivos… ¿cómo podemos saber que nosotros no somo una súper simulación de vida inteligente creada una especie más avanzada?
2017 – OpenAI derrota a los campeones de Dota 2 con una inteligencia artificial
Hasta este año diversas inteligencias artificiales habían aprendido a jugar ajedrez, go, etc… partiendo de unas reglas muy básicas, y habían superado con creces el nivel de juego de cualquier humano, sin embargo otro hito histórico surgió en 2017, cuando OpenAI programó una inteligencia artificial con el propósito de aprender a jugar a Dota 2, un videojuego de ordenador por equipos sumamente complejo, en donde la coordinacioón de cada miembro y la infinidad de combinaciones de tareas que existían a cada segundo en la partida hacían que fuera imposible de jugar por un ordenador que necesitaba calcularlo todo.
Ese mismo año se jugó la partida decisiva, en donde el equipo campeón del mundo se enfrentaba a una inteligencia artificial que había jugado millones de partidas contra sí misma hasta ser capaz de pasar por alto millones de decisiones poco interesantes y filtrar aquellas pocas estrategias de equipo que podían ser útiles en cada momento de la partida. De este modo ocurrió lo impensable, y un ordenador logró ganar por primera vez en la historia al mejor equipo de humanos en un videojuego sin reglas ni estrategias estrictamente definidas.
2020 – OpenAI crea a GPT-3, una inteligencia artificial que auto-completa texto
Esto no parece la gran cosa, puesto que cualquier móvil tiene incorporado a día de hoy un generador de texto que intenta completar las frases que tú como usuario vas escribiendo. Sin embargo todos sabemos que no es la herramienta tecnológica más precisa del mundo, y que muchas veces no logra auto-completar el texto como el usuario querría.
Con este propósito nació GPT-3, una inteligencia artificial que fue acoplada a Google y tuvo durante varios meses acceso a cualquier archivo de texto que fuera accesible desde el famoso buscador, con el fin de crear patrones y entender cómo los humanos nos comunicamos a través del lenguaje escrito.
Pasados varios meses desde que comenzó a recopilar información en la red GPT-3 fue puesta a prueba, y se descubrió algo que ni siquiera sus propios programadores habían podido predecir:
GPT-3 no solo completaba cualquier texto a la perfección, sino que había ido mucho más allá, y con el fin de poder auto-generar el texto que el usuario pretendía escribir esta inteligencia artificial había desarrollado muchas otras competencias: Con tan solo una breve introducción del tema que se va a tratar en el texto ella es capaz de escribir noticias falsas, artículos científicos, tésis doctorales, e incluso trabajar como traductor, chat-bot, imitar documentos o conversaciones de personas famosas y programar aplicaciones.
Si tu escribes algo como: «El código necesario para crear una página web con un botón rojo en el centro sería:» ella se encarga de generar el resto del texto, que en este caso sería el código de programación que le has pedido.
Conclusión – Simulación de Vida Inteligente
Como bien dijo el famoso Elon Musk en una entrevista, la conclusión lógica a la que se llega es que realmente existe la posibilidad de que toda nuestra conciencia sea una simulación lograda a través de un súper-ordenador, sin embargo el propio hecho de ser parte de una simulación haría imposible para nosotros descubrir la verdad, así que todo se queda en una idea altamente enigmática que podemos razonar pero no descubrir.
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