Este artículo es un resumen escrito por mí sobre el libro Las 33 Estrategias de la Guerra, después de un largo proceso de re-lectura, selección y resumen de cada uno de los puntos y conceptos que el autor describe. Tanto es así que las 33 estrategias de las que habla todo el libro no ocupan ahora más de una línea de texto.
Las 33 estrategias de la guerra es el tercer libro de Robert Greene y se publicó en 2003. El libro describe cuáles han sido las estrategias más exitosas a lo largo de la historia y cómo éstas estrategias son compatibles con la vida común de cualquier persona en todos los ámbitos. Este libro muestra cómo el camino hacia el éxito está sembrado de obstáculos y rivalidad.
En este resumen de las 33 estrategias de la Guerra veréis rápidamente cómo lo que ocurre todos los días en la calle y en las empresas no es una simple competencia, sino una guerra, un combate cotidiano en el cual todos intentan sacar ventaja a costa de los demás. El autor, Robert Greene, ofrece una lista completa (que veremos resumidamente) de las mejores estrategias militares de todos los tiempos y muestra cómo aplicarlas a la vida cotidiana. Se incluye entre otros la guerra ofensiva, guerra defensiva y guerra sucia.
Dichas estrategias han sido extraídas directamente de la historia y de la experiencia personal de grandes jefes militares, como Carl Von Clausewitz, Napoleon Bonaparte, George Patton, Erwin Rommel y Temistocles. También provienen de teóricos de la guerra tan famosos como Sun Tzu.
Las 33 Estrategias de la Guerra – Resumen por Zane
Por Darío (Zane) Huerta
Puntos principales de la Introducción:
Resumen de Las 33 Estrategias de la Guerra – Las mejores frases de Robert Greene
No quería limitarme únicamente a crear un resumen de las 33 estrategias de guerra sobre las que trata el libro, así que también podréis apreciar algunas de las frases más interesantes que aparecen en la obra, añadidas como extractos importantes para este resumen.
La palabra “estrategia” proviene del antiguo griego: “strategos”, que significaba literalmente “jefe del ejército”.
Ser extrovertidamente agresivo a día de hoy solo te traerá problemas, pero saber ser agresivo y batallar de manera sutil será lo que te haga triunfar en la sociedad.
La guerra, que parece un arte primitivo y propio del hombre impulsivo, es, en realidad, indispensable hoy en día, tanto para hombres como para mujeres, y sus bases han de ser siempre estratégicas.
Nos educan para la paz, pero triunfa quien mejor conoce el campo de batalla.
“Quien quiera paz, que se prepare para la guerra.”
Vegecio, S. IV D.C
Necesitamos conocimiento práctico que nos permita abordar las batallas que diariamente nos vemos obligados a enfrentar.
Así pues, el ideal a perseguir a día de hoy es el del guerrero estratégico, que maneja situaciones difíciles con maniobras hábiles e inteligentes, piensa anticipadamente y a largo plazo, y sabe qué batallas eludir y cuáles enfrentar.
Un ejemplo de ello es Mahatma Gandhi, el mayor exponente de la paz, defendió su modus operandis, la No Violencia, como una forma de pelear extremadamente estratégica, donde constantemente se veía obligado a reflexionar y planificar acciones durante largos períodos de tiempo.
Según los Mitos Griegos recopilados por Robert Graves en 1955, Atenea, la diosa griega de la guerra, es una mujer que odia el conflicto bélico, y siempre intenta lidiar con los problemas de la manera más pacífica posible. De hecho, ella no posee armas, y si las necesita se las pide a su padre, Zeus.
Se dice también que su misericordia es grande, pero que una vez interviene en la batalla jamás es derrotada, ni siquiera Ares pudo contra ella, pues quien mejor domina la estrategia y la táctica, gana, aunque no guste de pelear.
“Has de ver las cosas como son, no como tus emociones las coloreen, pues tus reacciones emocionales pueden asemejarse a una enfermedad por curar, y el único remedio es ser consciente de que el brote de estas emociones es inevitable, notarlo cuando aparezca y compensarlo.”
También es imprescindible entender que, aunque necesario es estudiar a los mejores exponentes estrategas de la historia, aún más importante es estudiarte a ti mismo, a tus victorias y derrotas, y comprender que la culpa de tus fracasos yace en tus malas estrategias, y nunca en las trampas o maniobras de tus adversarios.
Los recursos que leerás a continuación son ideas extraídas tras estudiar varios miles de años bélicos entre la humanidad, y han sido adaptadas de la mejor manera posible con el fin de lograr que sean nexos comunes entre las batallas antiguas y la competitividad de la actualidad.
Una vez comprendida la introducción, habrá que tomar las siguientes seis premisas como constantes a lo largo de cada una de las treinta y tres estrategias que van a ser mencionadas.
6 Normas Fundamentales:
- Ser realista.
- Juzgar acciones, no palabras.
- Depender solo de ti mismo.
- Pensar en frío.
- La razón no se gana por la fuerza.
- Mantener el ánimo.
Parte I : Guerra Autodirigida.
1.- Identifica a quienes superarás, eso te otorgará un propósito y una dirección.
2.- Logra que tu mente fluya, reaccione rápido y no se estanque en errores ni logros del pasado.
3.- Jamás pierdas tu ánimo.
4.- Ponte a prueba constantemente.
Parte II : Guerra Organizacional
5.- Al trabajar en grupo, aporta una sensación de participación, sin dejarte llevar por el pensamiento grupal, pues muchas veces es irracional.
6.- Logra que cada parte del equipo trabaje de manera independiente por un objetivo común.
7.- Un grupo trabaja mejor cuando el éxito individual únicamente se consigue a través del éxito grupal.
Parte III: Guerra Defensiva
8.- Conoce tus limitaciones; elige sabiamente en qué emplear tu tiempo y energía.
9.- Intenta que tu modo de trabajar no se conozca hasta que no conozcas el modo de actuar de tu competencia.
10.- No dejes que tu competencia se sienta confiada para desafiarte, es mejor tener fama imponente.
11.- Retroceder siempre es una opción.
Parte IV: Guerra Ofensiva
12.- Concéntrate en metas a largo plazo, no importa si tu competencia destaca más en momentos puntuales, sino quien destaque más al terminar.
13.- Aprende a interpretar a tu competencia, cómo piensan y cómo actúa.
14.- Desconcierta a la competencia actuando antes de que ella haya siquiera decidido.
15.- No es necesario ser perfecto, solo ser el que menos errores cometa.
16.- Descubrir el centro de gravedad de tu competencia puede ser vital.
17.- Examina a la competencia, descubre cómo puede ser dividida. No hace falta que enfrentes a un todo.
18.- No ataques directamente, pues serás advertido y tu competencia se podrá defender.
19.- Aunque poseas grietas, no des tiempo para verlas. Mantén a la competencia ocupada consigo misma, tapando sus imperfecciones.
20.- Idea maniobras que solo ofrezcan opciones negativas para el resto.
21.- Avanza incluso entre negociaciones.
22.- Es imprescindible saber cuándo y cómo terminar las tareas.
Parte V: Guerra Sucia
23.- Controla la forma en la que los demás perciben la realidad y los controlarás a ellos.
24.- Despista a la competencia combinando acciones ordinarias y extraordinarias.
25.- Intenta que la idea de la competencia parezca menos justa que tu alternativa.
26.- Ataca e ignora después.
27.- Simula defender los intereses ajenos mientras promueves los tuyos.
28.- Infunde dudas e inseguridades en la competencia y ella se autodestruirá.
29.- Avanza poco a poco, pues los grandes saltos acarrean envidia y muchos enemigos.
30.- Induce, poco a poco, tus ideas en la mente de los demás, haciéndoles creer que son sus propias ideas, a través de mensajes sutiles y subliminales.
31.- Únete a la competencia y destrúyela desde dentro.
32.- Camufla tu agresividad en actos dóciles y amables.
33.- Procura que la competencia tenga miedo, que se distraiga, que caiga en el caos.
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